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Personajes animados: ¡Conceptos para recordar!

Todos conocemos a las mascotas famosas de las grandes marcas: el tigre del cereal, el perrito del papel higiénico y el galán musculoso de los productos de limpieza. 

Muchas veces recordamos esas marcas solo por sus carismáticas figuras. Pero no hay que ser una transnacional que factura millones de dólares para usar el recurso de los personajes.

Si alguna vez ha soñado con crear un personaje para su marca, le damos 5 razones para animarse. 

Los personajes se mantienen en el tiempo

El perrito del papel higiénico siempre será un cachorro juguetón, aunque pasen 30 años. No necesita un refrescamiento de imagen y ni siquiera un collar nuevo. Y justo este es el objetivo de muchas marcas: ser las mismas de siempre, las confiables, con las que crecimos.

Al apostar por un personaje animado, estamos creando una caracterización de nuestra marca que puede durar para toda la vida. Puede que cambie la persona detrás de la empresa, pero la mascota será la misma. Es decir: a los ojos del público no cambia nada.

Además, las marcas que tienen personajes son más memorables para las personas.

Producen emociones en el público

Los seres humanos nos movemos por las emociones. Incluso, nuestras decisiones de compra muchas veces son motivadas por una emoción

Por eso, compramos esa bebida burbujeante de cola y no su versión clon, porque cuando estábamos pequeños, vimos muchos anuncios de cómo esa marca hace sentir felices a las personas. Y eso se quedó grabado en nuestra memoria para siempre.

Quizá su público meta no usaría, por ejemplo, una camisa con el nombre de su empresa, pero si esa misma camisa tuviera un dibujo gracioso o una mascota tierna, lo pensarían dos veces. 

Además, no es lo mismo recibir un mensaje en un anuncio de televisión de un osillo lleno de harina con sombrero de chef, que de una persona diciendo: compre estos productos. La diferencia es la empatía que producen los personajes animados, en comparación con una persona real.

Pueden ir más allá de comerciales y aparecer en la vida real 

Las mascotas o personajes animados son un recurso espectacular para llamar la atención y fortalecer el posicionamiento. Funcionan en los centros comerciales, porque los niños quieren fotografiarse con ellos y eso obliga a sus papás a tomarles una foto que luego compartirán en el chat de WhatsApp de la familia y en sus redes sociales… ¡Bingo!

No solo funcionan en activaciones: desde hace unos años, en Costa Rica se puso de moda hacer una carrera de botargas. ¡Es increíble lo que se puede lograr con una persona disfrazada! Las fotos de la carrera salen en los medios escritos, los videos se hacen virales en redes sociales y las marcas obtienen publicidad gratuita.

Tienen una enorme facilidad para adaptarse

Si la marca famosa de tortillas saca una línea navideña, solo necesitan agregarle un adorno decembrino y listo: ¡La mascota está optimizada para la época!

Lo mejor es que el truco funciona con casi cualquier cosa. Los personajes animados pueden ayudar al público a recibir de mejor forma los cambios.

Y no solo funciona con grandes marcas. Si una empresa debe dar el anuncio de una reestructuración, por ejemplo, pueden hacerlo creando un personaje animado. ¿Qué logran con esto? No exponer a sus figuras (gerentes o directores) y lograr que sus trabajadores tengan una conexión con ese personaje animado

Y si al final, el resultado del cambio no es el esperado, al menos se expuso un dibujo y no al gerente de la empresa.  

Se pueden recrear con animación

Los personajes animados pueden adaptarse a las necesidades puntuales de la empresa. Pueden tener corbata, usar patinetas o ponerse la camisa de un equipo de fútbol. Además, si están bien trabajados, se les pueden dar más características humanas. Por ejemplo, que se muevan y se vean de cierta forma, para que nuestro cerebro los visualice como positivos. 

La creación de un personaje animado puede ser una estrategia muy efectiva para mejorar el posicionamiento de una marca, reforzar la identidad visual y crear una conexión más profunda con los clientes. 

Y quién sabe, puede que, si empieza hoy, el día de mañana sea su personaje el que crezca con sus clientes y se conviertan en esa figura animada que recordarán con cariño siempre.

Si necesita una mano con la creación de la identidad gráfica de su empresa y hasta de un personaje: ¡Contáctenos! Trabajemos juntos para alcanzar los objetivos de su empresa. 

 

 

 

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